A proposito de A love supreme

Hace una semana murió Alice Coltrane. Para los amantes de los números y miembros de su religión en San Francisco pueden jugar con este dato y a mi me servirá para comenzar a escribir. En el año 2007 se conmemorará el 40 aniversario del fallecimiento de John Coltrane con 40 años de edad. Por eso durante este año se hablará mucho sobre él y ya ha comenzado a hablarse.
Natt Hentof era el encargado de escribir las palabras en las envolturas de los discos de Coltrane. Él contó como reaccionaba el safoxofinista cada vez que le preguntaba algo sobre el disco:
“Le llamaba y le decía: “John, voy hacer las notas para el disco” , y él siempre me decía lo mismo. “Hombre, ojalá no tuvieramos que hacerlo, porque si la música no habla por si misma, entonces ¿qué sentido tiene?”
Estoy de acuerdo con esta idea de Coltrane. Si cualquier solo cuenta una historia, pero no un relato escrito , sino una relación entre sonidos abstractos y que encuentran sentido por si mismos sin imágenes exteriores, para que escribir una nota para escuchar el disco.
A love supreme está catalogado entre los discos imprescindibles en la música del siglo XX, y la cima personal de John Coltrane que además superaba los límites del jazz. En esta ocasión las “notas” de las cubiertas del disco fueron escritas por Coltrane, ¿Una contradicción o un complemento? Por estas razones no hablaré de música o lo intentaré, utilizaré palabras para hablar de literatura y no hacer literatura. Su madre se enfadó con él por lo escrito en la cubierta de este disco. El temor de la madre es que Coltrane se dirigía a Dios desde su mismo nivel. Daba gracias a Dios como podía dárselas a alguien que le hubiese ayudado a lo largo de su vida. El año 1957 fue el desequilibrante de una nueva actitud que sería el origen de lo que sucedió al grabar este disco. En este año abandonó las drogas, comenzó su relación musical con Monk y su época de mayor estudio, además grabó su primer disco en solitario Blue Train. Es el inicio para no ser únicamente el saxofonista en el disco de…
Ashley Kahn encuentra un paralelismo entre el título de A love supreme y un texto religioso escrito en 1891 por el Doctor Henry Drummond llamado Love: The supreme gift. Era un nuevo modo de contemplar la fe que abandonaba la cima de todopoderosa, basándose en la primera carta a los Corintios de Pablo: “Si tengo toda la fe, de manera que pueda mover montañas, pero no tengo amor, no soy nada”. No sé si Coltrane conocía este texto, aunque es de suponer que sí, pero está claro que es una teoría que explica su religiosidad y el temor de su madre. Desde este punto de partida encontramos en la oración varias escuelas de pensamiento religioso: Los predicadores americanos que todos conocían bastante bien, “No aparto los ojos de Dios”; Orientales “Todos relacionados… todos hechos de uno… todos hechos en uno”; y el misticismo que comenzaba a surgir y explosionó en los 70 “ Él es clemente y misericordioso”. Los pensamientos unidos en uno solo, en un hombre que se enfrentaba con la inseguridad del ser humano a la creación. Las referencias que Coltrane utilizaba en su educación eclesiástica, la influencia oriental etc… se representaban en el texto escrito y también en su música.
La estructura de la suite esta dividida en cuatro partes que son exactamente las mismas que una oración: Acknowledgement-Resolution-Pursuance-Psalm. Y como tales partes se pueden encontrar al igual en el texto y en la música. Para Joshua Redman los textos influenciaron en su modo de escuchar el disco. En esta ocasión podemos decir que el texto fue un complemento, aunque yo añadiría que menos mal que la música se sostiene por si misma porque sino no tendría sentido haber escrito todo esto.

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