What's new pussycat? Peter psicoanalista, Peter paciente
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Anónimo ha dicho que…
Te dejo un poema que no puedo permitirme publicar. Hasta pronto.
RINCONES DE LA NOCHE
A Sara
La palidez inalcanzable De tu piel tan fría y efímera No ya como la muerte Más bien la caricia de cristal de una princesa
Pero yo sé bien que no, porque esos ojos, Porque en ese océano gris de pesadilla (como ya algún otro con menos fortuna ha escrito) Yo he sucumbido al perturbador capricho De un vampiro inconsciente En mitad de las noches Teñidas de esa luz que parece hecha de hueso Y el doloroso placer Y las lágrimas del éxtasis Que surca en silencio tu rostro Que sólo la sucia voracidad de nuestros cuerpos Se atreve a mancillar.
Y en algún rincón de esa misma noche La conciencia fue un vago suspiro Y el mayor de los pecados Rondando los albores del deseo.
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RINCONES DE LA NOCHE
A Sara
La palidez inalcanzable
De tu piel tan fría y efímera
No ya como la muerte
Más bien la caricia de cristal de una princesa
Pero yo sé bien que no, porque esos ojos,
Porque en ese océano gris de pesadilla
(como ya algún otro con menos fortuna ha escrito)
Yo he sucumbido al perturbador capricho
De un vampiro inconsciente
En mitad de las noches
Teñidas de esa luz que parece hecha de hueso
Y el doloroso placer
Y las lágrimas del éxtasis
Que surca en silencio tu rostro
Que sólo la sucia voracidad de nuestros cuerpos
Se atreve a mancillar.
Y en algún rincón de esa misma noche
La conciencia fue un vago suspiro
Y el mayor de los pecados
Rondando los albores del deseo.
W. Blake